La disposición mantendrá que cada universidad convocará elecciones a claustro para la elaboración de los nuevos estatutos en el plazo de seis meses a partir de la entrada en vigor de la ley. Sin embargo, la enmieda suprimirá la previsión de elección del rector en el mismo plazo de tiempo.

La ministra de Educación, Pilar del Castillo, declaró a Servimedia que la modificación "no desnaturaliza el objetivo del proyecto de reforzar la participación democrática en la elección de los órganos universitarios". "Está en la línea de flexibilidad y de diálogo que ha mantenido el ministerio durante todo el proceso y que ahora le da continuidad el PP", subrayó.

Preguntada si esto supone una cesión importante ante lascríticas de los rectores, manifestó: "No se puede decir simultáneamente que no somos flexibles y luego cuando lo somos, decir que cedemos".

"Desde el principio", añadió, "hemos demostrado que hemos buscado fórmulas para, sin incidir en el núcleo de la ley, conseguir versiones que tengan el máximo de apoyo".

Para la titular de Educación, la enmienda no supone que los rectores tengan que dar de lado inexorablemente a las elecciones a corto plazo.

"Los rectores tienen que desempeñar un papel acivo en la elaboración de los estatutos, lo que a mi modo de ver puede conducir a que haya rectores que se planteen con razones de peso hasta qué punto no sería conveniente convocar elecciones a rector simultáneamente a las de los claustros, en aras a fortalecer su posición propia durante ese proceso de elaboración de los estatutos".