El plan incluye una dotación de 28.700 millones para los próxmos tres años, de los cuales el Estado pondrá 21.000 millones y las comunidades autónomas el resto. Saldrán beneficiados unos 20.000 profesores contratados.

El acuerdo establece la supresión de la limitación temporal por la que, actualmente, los contratos de profesores a tiempo completo no pueden extenderse por un tiempo superior a tres años.

También se creará una nueva figura de profesor asociado con dedicación a tiempo completo para los que tengan el título de doctores. Además, los maestros de aller se integrarán en el cuerpo de profesores titulares de escuelas universitarias.

Asimismo, Gobierno y sindicatos se han puesto de acuerdo sobre los mecanismos de evaluación externa para la renovación de los contratos, asunto que había provocado las últimas desavenencias hasta ahora entre ambas partes.

El plan saldrá del Consejo de Ministros del viernes en forma de dos decretos, uno para la supresión del límite de tres años y los mecanismos de evaluación, y otro para las retribuciones a los dotores que trabajen a tiempo completo.

GRAN VIRTUD

El secretario de Estado de Educación, Jorge Fernández Díaz, se felicitó por la firma hoy de este acuerdo con las centrales sindicales, que dijo que abunda en el consenso ya alcanzado con las comunidades autónomas y las universidades.

A su juicio, el plan permitirá acabar con la precariedad laboral y falta de horizonte que sufrían muchos profesores de la enseñanza superior.

Los representantes sindicales también destacaron la magnitud del acurdo, el más importante en dos décadas desde la aprobación de la LRU, en palabras de Fernando Lezcano, secretario general de Enseñanza de CCOO.

"Es un plan ambicioso, riguroso y que satisface viejas reivindicaciones, con la gran virtud, que tienen pocos acuerdos, de ir acompañado de los suficientes compromisos financieros", dijo Lezcano.

Rafael Jerez, de UGT; Juan Diego Pedrera, de CSIF, y Braulio Amaro, de la central gallega CIG, coincidieron en señalar que el conjunto de la universidad saldrá beeficiada por el plan, porque mejorarán las condiciones de calidad de la docencia.

Todos los portavoz sindicales también sumaron sus voces a la hora de advertir que estarán muy vigilantes para que el dinero llegue realmente a los profesores y no se destinen a otras necesidades de las universidades. Preguntado sobre esta cuestión, Fernández Díaz, garantizó que la Administración central velará por que lo previsto en el plan se cumpla.

El secretario de Estado confirmó que, además de este plan, el Conejo de Ministros del viernes aprobará el distrito abierto universitario, que entrará en vigor el curso 2001-2002.