El secretario de Estado de Educación, Julio Iglesias de Ussel, anunció hoy en el Senado que el proyecto de decreto estará listo para su aprobación antes de tres meses.

El "número dos" de Educación dijo que el Gobierno es "consciente de que el sistema actual de homologación no funciona con la eficacia debida" y por eso impulsará un reforma "sustantiva" del proceso actual, con el fin de "simplificar y agilizar los procedimientos".

En el año 2001 se presentaron en España 14.700 solicitudes, pero sól se han resuelto 8.990, y esta relación se produjo en términos análogos en ejercicios precedentes, según los datos facilitados por Iglesias de Ussel.

El secretario de Estado afirmó que su departamento ha incrementado de modo significativo el número de funcionarios encargados de la tramitación de los expedientes, y también ha reducido los trámites administrativos para la canalización de las peticiones, pero, aun así, se siguen produciendo demoras. Por ello, dijo que el decreto buscará ganar en celerida.

No obstante, Iglesias afirmó que los problemas en la homologación y convalidación de títulos no proceden sólo de las carencias de la Administración.

Consideró que también influye el hecho de que en España se extreme el rigor para el reconocimiento de los títulos, porque la homologación tiene alcance no sólo académico, como en el resto de países de la UE, sino también profesional, y su influencia en el mercado de trabajo obliga a una mayor cautela.

También observó la circunstancia de que la solicitudes han sido hasta ahora gratuitas y ello anima a muchos titulados a pedir la homologación aunque luego no vayan a necesitarla. Recordó que la Ley de Medidas Fiscales ha incluido unas tasas razonables que pueden disuadir la demanda.

La cifra de solicitudes de homologación de títulos extranjeros no ha parado de crecer en los últimos años: en 1999 se registraron 8.369; en 2000, 10.960; en 2001, 14.700, y para el 2002 se esperan 19.900.

Por el PSOE, el senador Manuel Fernández Zanca dijo qu es cierto que éste es un fenómeno con un crecimiento muy notable, pero ha habido una "falta clarísima de previsión" por parte del Ejecutivo para combatir los retrasos en la resolución de los expedientes.

Durante su comparecencia en la Comisión de Educación de la Cámara Alta, el secretario de Estado también respondió a preguntas de la oposición sobre la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación de las Universidades (ANECA).

Iglesias dijo que entre los objetivos de la ANECA no esará la elaboración de "ránkings" de universidades españolas, pero será inevitable que se sigan haciendo este tipo de clasificaciones, que se han hecho antes de la existencia de la agencia y cuyas conclusiones pueden servir de estímulo a la calidad de la enseñanza superior. "Se utilizan incluso para pedir dinero a un presidente autonómico", afirmó.

En cuanto a la independencia de la institución, afirmó que su condición de fundación estatal privada es la mejor para garantizarla.

El socialista Fernádez Zanca se preguntó cómo el Gobierno promete independencia para una agencia cuyo director, el ex director de Universidades Ismael Crespo, es uno de los "padres" de la LOU y que está casado con una asesora del presidente del Gobierno.