Con la novedad de la convalidación de los cursos impartidos en forma de créditos universitarios por parte de diez universidades y con nuevo presidente-rector al frente, la Universidad Catalana de Verano dispone para este año de un presupuesto de 68 millones de pesetas, 25 aortados por la Generalitat de Catalunya.

Con la participación de casi todas las universidades importantes de Cataluña, se impartirán a partir de mañana hasta un total de trece seminarios de investigación y cerca de noventa cursos programados, que podrán ser convalidados por créditos de libre configuración en diez universidades: Barcelona, Autónoma de Barcelona, Tarragona, Gerona, Lerida, Perpignan, Baleares, Valencia, Técnica de Cataluña y Centro de Estudios Universitarios de Vich.

Esta mayor impicación académica de la UCE en su 27 edición pretende prevalecer por encima del habitual matiz político de los cursos de Prada, a los que se ha asociado en muchas ocasiones al independentismo catalán. Este es el principal objetivo que se ha marcado para este año el nuevo presidente-rector de la UCE, Joaquim Arenas, sustituto en el cargo del ex consejero de Cultura de la Generalitat y actual líder del partido nacionalista catalán Acción Catalana, Max Cahner.

Entre los cursos organizados por la Universiad Catalana de Verano destacan los dirigidos a un mejor conocimiento de las instituciones comunitarias y de cómo afectan al ámbito catalán, junto a los de una mayor carga política como el dedicado al estudio de los distintos gobiernos de Jordi Pujol o el relativo a los 25 años de independentismo catalán, entre otros.