Así esá previsto en el convenio de colaboración entre ambas entidades que hoy suscribieron el rector de la universidad madrileña, Virgilio Zapatero, y la gerente de la Fundación Teatro Lírico, Inés Argüelles.

La institución académica se encargará del cuidado médico y sanitario de los cantantes, músicos, bailarines y docentes del coliseo musical.

El campus alcalaíno, a través de los equipos dirigidos por el catedrático de Otorrinolaringología, Ignacio Cobeta, y de Anatomía Humana, Luis Gómez Pellico, dearrollan desde hace una década investigaciones sobre patologías de la voz y del movimiento relacionadas con las artes escénicas.

Una de estas líneas de trabajo se refiere al análisis y cuidado de las voces de los cantantes líricos. Más de mil intérpretes han sido ya estudiados, diagnosticados y tratados en la Universidad de Alcalá.

En cuanto a las enfermedades provocadas por la danza, la institución académica madrileña tiene experiencia en análisis de movimiento, antropometría y composición corpoal.

El acuerdo, con una vigencia inicial de tres años, prevé además la elaboración de trabajos de investigación, cursos o conferencias que permitan difundir los conocimientos y avances realizados en la atención médico-sanitaria especializada a los intérpretes o ejecutantes del canto, la música y la danza.