La carta, firmada por el presidente de Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez, señala que el avance de las citadas formaciones políticas "presagia tiempos difíciles para nosotros, que siempre hemos sido los chivos expiatorios sobre los que se han descargado los sentimientos más salvajes".

Ramírez destaca en la misiva la actuación de grupos neonazis en la República Checa y los avances electorales de la ultraderecha en Holanda, Hungría y Austria.

En consecuencia, Unión Romaní pide a los diputados que encabezan las formaciones políticas con representación en la Eurocámara que ejerzan su liderazgo "para que bajo ningún concepto pacten acciones de actuación conjunta con los parlamentarios que defienden ideas racistas, xenófobas o antieuropeas".

Además, les pide que lideren "una corriente abiertamente antirracista y batalladora contra aquellos que quisieran resucitar los viejos demonios del nazismo que tantos millones de vidas inocentes costaron, no hace tanto tiempo, en nuestra vieja Europa".