"Aunque caminen (los españoles) de la mano contigo, te das cuenta de que en el fondo hay algo, una distancia, un no sé qué", añadió. "Pero así vienen dadas las cosas; nosotros estamos aquí y entiendo que tenemos todas la de perder, que hemos venido en una condición de trabajadores y quisiéramos que se nos respete como trabajadores que somos y como seres humanos".

Rodríguez manifestó que, en contra de las opiniones de que el crmen fue una acción más o menos espontánea y desvinculada de grupos políticos o sociales, "yo no considero que haya sido tan espontáneo, porque en Aravaca se han venido sucediendo cosas desde hace mucho tiempo; hemos sido golpeados desde hace mucho tiempo y la gente lo sabe".

"Por ejemplo", explicó, "apareció un panfleto, que no estaba firmado por ningún tipo de organización, donde se está invitando a la violencia; los coches pasaban y a las chicas les escupían y lo último, lo de la policía y los domincanos".

"A un bar donde van las dominicanas le rompieron los cristales", agregó. "Se venía viendo que iban a pasar cosas, y ojalá que esto sea lo último".