José Manuel Otero Novas, que ha intervenido ante la Junta General de Accionistas de La Unión y el Fénix para explicar esta cuestión, ha indicado que el órgano de gobierno provisional no ha tomado ninguna decisión sobre esta cuestión, porque no dispone de los suficientes elementos para que, a su juicio, prosperase la demanda.

Además, Otero Novas ha manifestado que cree que de iniciarse en este momento la acción social de responsabilida "muy probablemente se perdería la demanda", lo que daría origen, en el caso de que se ccondenara por costas, al pago de unos mil millones de pesetas.

En este sentido, Otero Novas ha señalado que, de ejercerse hoy esta demanda, tendría que hacerse según las resoluciones de la Dirección General de Seguros que, sin embargo, están recurridas por el propio consejo actual de LUFE y que, por lo tanto, perderían su eficacia jurídica.

Además, puesto que la demanda se referiría a los perjuicios causados pr el anterior equipo, y que originaron unas perdidas de 40.000 millones de pesetas, en caso de no prosperar la demanda, el pago de las costas sería de unos mil millones de pesetas.

Por otra parte, de formalizarse en este momento la demanda, habría que hacerlo en bloque contra el consejo de administración que dirigia LUFE en el momento de la intervención, el día 29 del pasado mes de diciembre, lo que, a juicio de Otero Novas, supondría liberar de responsabilidad a consejeros que no lo fueran en esa feca y, por el contrario, someter "a un calvario" a otros que sí lo eran, pero que mantenían una actitud no conformista.

Alberto de La Puente, presidente de LUFE, se ha referido a la posibilidad de la resolución y liquidación de la compañía de seguros, propuesta por uno de los acionistas en el turno de intervenciones, señalando que esta alternativa supondría "un deterioro grave del patrimonio".

De la Puente se ha referido a los pasivos contingentes a los que habria que hacer frente, como puede ser tdos los costes derivados de la cancelación de los contratos laborales y, además, ha manifestado que el valor liquidativo final sería posiblemente negativo y se incurriría en una situación de "práctica quiebra técnica".

En este sentido, ha rechazado esta alternativa y ha señalado que la única alternativa posible en este momento es la que propone el consejo, como es la de la fusión.

Por otro lado, De la Puente se ha mostrado muy sorprendido por al actuación de los auditores en el control y certificción de las cuentas de los últimos años. "En esta compañía han pasado cosas muy graves", ha dicho.

Asimismo, aunque ha señalado que no sabe cuál es "la responsabilidad final de los auditores", sí ha afirmado que se ha pedido toda información sobre esta actuación para obrar en consecuencia.

Finalmente, De la Puente ha manifestado que, en cualquier caso, la auditoria en este país va a sufrir "modificaciones importantes".