La secretaria Ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, llamó a la "solidaridad intergeneracional, que ha de ser de todos y para todos", y conminó a promover "un cambio social, político y cultural para que se aprueben directivas europeas que prevean nuevas necesidades".

La consejera de Servivios Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Beatriz Elorriaga, anunció que en esta región se superarán las 18.000 plazas residenciales a finales de 2005, y que se desarrollarán iniciaticas que mantienen a los mayores en "plena actividad" para que cumplir los 65 años "no suponga retirarse de la vida".

La diputada del PP Carmen Quintanilla, portavoz en los temas relacionados con mayores y vicepresidenta segunda de la Comisión Mixta para los derechos de la Mujer, explicó que España será, junto a Japón, uno de los países más envejecidos del mundo en 2050.

Pese a esta realidad, denunció, en la Unión Europea todavía "se sigue discriminando a los mayores por su edad", tanto en la salud como en el acceso a hipotecas, a cuentas bancarias o a otos servicios, por lo que "hay que reivindicar la importancia de los mayores en la sociedad europea".

Explicó que casi 4.000 mayores en España se dedican al voluntariado social, y que debe propiciarse que estas personas aporten su experiencia vital a través de una mayor comunicación intergeneracional.

Bernard Worms, presidente de la Unión Europea de Mayores, fundación creada en 1995 por el PP y que hoy celebra en Madrid su décimo aniversario, resaltó que la "sociedad europea está inmersa en un proceso de cambio, y el papel como mayores reside en promover este cambio y ser parte de él".

"Nos movemos por los valores occidentales cristianos, y nuestra tarea inamovible es hacérselos llegar a las próximas generaciones" a través del diálogo y como modo de encauzar una sociedad que tiende a ser cada día más insolidaria, agregó, al tiempo que pidió "un espacio europeo propio de cultura. Hay que crearlo, desarrollarlo y ampliarlo".

ASEGURAR LAS PENSIONES

Además, el cambio demográfico exige, explicó Worms, un replanteamiento de los sistemas de seguridad social que permita asegurar las pensiones en Europa. "La respuesta es que la base la crean los impuestos, pero lo que viene por añadidura cada uno lo tiene que aportar a título individual, con esfuerzo propio", para alejarse del "Estado de beneficiencia".

La Unión Europea de Mayores presentó en su décimo aniversario un manifiesto en el que destaca como valores "irrenunciables" la dignidad de las personas "desde la concepción de la vida hasta la muerte, la libertad y responsabilidad, la tolerancia o una economía de mercado con visión social.

Asimismo, aboga por reforzar la solidaridad con los débiles, la familia, la orientación para nuevas ofertas educativas que faciliten la participación de los mayores en la sociedad, la participación equitativa de todas las generaciones y "una reforma del calendario de la vida" que haga posible una vejez acorde con la realidad.