Jacinto, junto a la secretaria general de Podemos y ministra, Ione Belarra; el candidato de Unidas Podemos a la Alcaldía de la capital, Roberto Sotomayor, y su número dos, Yolanda Rodríguez, de Izquierda Unida, divulgó esta propuesta en un acto en el barrio de Lavapiés, uno de los más afectados por la ludopatía juvenil. Según explicaron, aparte de la distancia de 500 metros, la eventual ley autonómica incorporaría psicólogos a la sanidad pública para atender a los jóvenes que apuestan y crearía un Observatorio del Juego con especialistas y asociaciones de afectados.

Tanto Jacinto como Sotomayor presentaron a sus rivales del PP y actuales titulares de los cargos, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, como “cómplices” o “patrocinadores” de la ludopatía que provocan las casas de apuestas, y recordaron que en la Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares, de cuyos gobiernos de coalición participa Unidas Podemos, ya se han aprobado leyes similares, mientras en Madrid se “abre la veda” para que estos locales “campen a sus anchas”.

La candidata autonómica dijo que Ayuso es “la mejor comercial” de empresas como Sportium y Codere, propietarias del 80% de los locales de apuestas de Madrid, y recordó que la primera es a su vez del fondo de inversión inmobiliaria Blackstone. Además, le echó en cara haber eliminado el impuesto a las tragaperras.

SOTOMAYOR Y BELARRA

Por su parte, Sotomayor advirtió de que la ludopatía es ya “una pandemia” que “nos va a estallar en la cara”, pues ya es la tercera causa de suicidio en España, y vinculó locales de apuestas a la desigualdad y la precariedad, señalando que Puente de Vallecas y Carabanchel son los distritos con más establecimientos de este tipo, así como a la ausencia o eliminación de alternativas de ocio cultural y deportivo.

Además, por lo que a él respecta como candidato a la Alcaldía de Madrid, prometió un plan especial urbanístico con la citada distancia de 500 metros, una moratoria para la concesión de nuevas licencias de casas de apuestas, la prohibición total de publicidad de las mismas en espacios municipales, un plan de prevención y tratamiento de la ludopatía desde centros sanitarios públicos y un plan especial de control y vigilancia de los locales con una unidad de la Policía Municipal.

Belarra y Jacinto elogiaron a Sotomayor por haberse implicado en las campañas contra las casas de apuestas incluso antes de entrar en Podemos, en lugar de haber aprovechado su notoriedad como atleta para ganar dinero haciendo publicidad de ellas. La ministra, además, presentó la proliferación de dichos locales como “un síntoma de un sistema económico y social profundamente enfermo”, que “trata a los jóvenes como puras mercancías, como productos con los que especular, con los que se puede jugar”.

Recordó que los niños y jóvenes son personas y que “hay que garantizarles todos los derechos”, y llamó a construir ciudades que los pongan en el centro y ofrezcan alternativas, porque “hemos permitido que se construya un sistema económico donde los buitres sobrevuelan nuestras ciudades”.