Lo hizo en un comunicado con motivo de la conmemoración mañana del Día de la Educación, en el que puso de manifiesto que “la escuela se enfrenta al reto de incorporar la tecnología en la educación de manera que los alumnos se puedan desenvolver con solvencia y responsabilidad en el mundo digital, mientras se posibilitan las condiciones para ello”.

En ese sentido, consideró “razonable” desarrollar “algún tipo de regulación” del uso de los dispositivos tecnológicos en las escuelas” que “permita que todos los derechos de la infancia estén cuidados y protegidos en el ámbito escolar; y no sólo la educación, sino también la participación, la protección y la convivencia se manifiestan como objetivos que habrá que equilibrar para conseguir un consenso que permita incorporar de forma natural estos avances tecnológicos”.

Esta regulación, según Unicef, debería contar con la participación de los chavales y tendría que “permitir el pleno ejercicio del derecho a la educación, en el sentido de llevar a cada alumno al máximo del desarrollo de sus capacidades”.

También debería auspiciar el “desarrollo de las competencias digitales que les posibiliten participar y desenvolverse en una sociedad digitalizada de forma responsable” y “la atención de las necesidades de compensación que la escuela ofrece al alumnado vulnerable en el ámbito digital, especialmente en la llamada brecha de acompañamiento”.

El responsable de Educación y Derechos Digitales de Unicef España, Nacho Guadix, explicó que “la presencia de la tecnología digital es una realidad” y avisó de que “si bien la utilización excesiva o inadecuada de dispositivos como el teléfono móvil puede llevar a falta de sueño, continuación del acoso y del ciberacoso, consumo de contenidos inadecuados o prácticas de riesgo, cabe recordar que la mayor parte de tiempo de uso sucede fuera de la escuela”.

La organización de protección a la infancia de la ONU observó que “los docentes necesitan un marco claro para abordar esta situación” y apuntó que “los centros educativos deben contar con los recursos y conocimientos necesarios para avanzar en la educación en una sociedad digital”.

Por último, Nacho Guadix advirtió de que escrutará las leyes en la materia, que “sólo serán útiles si son capaces de contar con ese consenso, incluida la opinión de niños y niñas, un sincero grado de cooperación interadministrativa y de los recursos necesarios para su despliegue”.