Así lo precisó la red en un comunicado en el que explicó que la iniciativa, lanzada con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se celebra cada 26 de junio, persigue “poner el foco” en estas personas así como en “la defensa de sus derechos, la eliminación de estigmas y el fortalecimiento de la prevención”.

Tras puntualizar que la campaña estará vigente en redes sociales hasta finales del mes de junio bajo el hashtag #CambiaElGesto, la red avanzó que muestra una “superposición de malos gestos”, con otros que se consideran “más adecuados” y que, según su punto de vista, “conllevarían a ese cambio en el imaginario colectivo de lo que son las personas con drogodependencias y otras adicciones”.

La campaña utiliza un planteamiento y un lenguaje “adaptado a la realidad digital” y se completa con la publicación de un manifiesto su envío a los principales partidos políticos e instituciones de este país.

En este contexto, la red también quiere poner de manifiesto la necesidad de abordar el problema del consumo de drogas como “un asunto de salud pública”, para lo que reclamó inversión en programas de prevención, educación y tratamiento “y no en medidas que persiguen y encarcelan a las personas consumidoras”.

SENSIBILIZAR Y CONCIENCIAR

Con ello pretende “sensibilizar y concienciar” a la sociedad de que las personas con drogodependencias y otras adicciones “tienen los mismos derechos que aquellas que no las tienen” y “deben ser tratadas y respetadas en igualdad de condiciones en todos los ámbitos de su vida, al igual que sus familias”.

Del mismo modo, pretende “provocar un cambio social, un cambio de paradigma, de miradas y de gestos” con el reto de “eliminar estigmas y situaciones de discriminación” que, a juicio de la red, “aíslan e invisibilizan aún más” a estas personas e incluso les “impiden acceder a tratamientos”.

A este respecto, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, subrayó que “los gestos y la comunicación no verbal de cada persona sobre el resto, o sobre un tema concreto, es tan grande que, con una mala expresión, se puede generar rechazo, desigualdad, estigma”. “Por el contrario, con un uso adecuado se puede crear un entorno favorable, una empatía y un acompañamiento a alguien que lo necesita”, sentenció.

En este sentido, dijo confiar en que la campaña “cale”, dado que las drogodependencias y otras adicciones “siguen estando presentes en la sociedad” y, según la red, “prueba de ello” son las casi 40.000 personas que atienden cada año las entidades que la integran.