Según explicó el doctor Alix Trueba, cirujano de la Fundación Jiménez Díaz,de Madrid, y miembro de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica, la técnica consiste en realizar tres pequeñas incisiones de aproximadamente un centímetro de longitud en la cavidad torácica a la altura de la axila, por la que se introduce una videocámara, unas tijeras y unas pinzas.

El objetivo de la intervención es llegar hasta unos nodos específicos del sistema nervioso simpático, que son parte del sistema nervioso vegetativo y que tienen, entre otras, la misión de enviar señales a as glándulas sudoríparas de las manos, y desactivarlos.

El especialista señaló que las complicaciones son escasas y consisten esencialmente en alteraciones del ritmo cardiaco o en el descenso del párpado superior (síndrome de Horner). "Más habitual es que se produzca un aumento de la sudoración a otros niveles, como el abdomen y los muslos, casi en el 30% de los casos", añadió.

"El problema del exceso de sudoración en las manos o hiperhidrosis palmar desaparece en la práctica totalidad de loscasos y las estadísticas demuestran que los pacientes presentan en un 98,5% un alto nivel de satisfacción", afirmó.