En rueda de prensa tras recibir el alta en el Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid), Reyes explicó que tiene sentimientos contradictorios. "Estoy supercontenta, aunque muy apenada" por los muertos y sus familiares, dijo.

"Lo que quiero es terminar, saber toda la historia, cerrar este capítulo de mi vida y abrir el siguiente y verlo como una experiencia que desagradablemente me ha tocado vivir", comentó la superviviente, que afirmó que mañana mismo cogerá un avión para las Islas Canarias, de donde es natural.

Beatriz Reyes, que iba en el asiente 5D, explicó que no hizo nada especial cuando el avión comenzó a tambalearse. "No hice nada especial, yo me senté, me agarré a mi sillón y para arriba para abajo, a la derecha a la izquierda todos los tumbos que dí no hice nada especial".

La superviviente, que señaló que había vuelto a nacer, contó que cuando se levantó "se me nubló la vista, lo único que hice fue respirar hondo, dar gracias a mi angelito de la guarda porque había sobrevivido a eso".

"Fui consciente de que hay un accidente cuando sentí un golpe fuerte, y el estómago me sube y me baja bruscamente", señaló Reyes, que al ser preguntada por si había notado un descenso en la presión del avión dijo no saber "cómo se siente que un avión pierde presión".

"Sí me doy cuenta de que cuando va a despegar no iba con tanta velocidad, pero como el avión había vuelto, pensé que era un tema mío", aseguró ante los medios de comunicación.

Sobre el recibimiento que tendrá en las islas, reconoció que "es un sentimiento contradictorio" porque "están llorando los cuerpos y yo llego caminando".