El informe pericial del forense indica que el cadáver de Josep Garriga presentaba un fuerte golpe en la cabeza, mientras que el de su mujer tenía dos impactos de bala, uno en la cabeza y otro en la columna vertebral.

Un juez de Granollers ha abierto diligencias previas para esclarecer el caso. Las hipótesis previas, que indicaban que se trató de un accidente fortuito o un suicidio, fueron puestas en duda por e abogado del matrimonio, Miquel Doménech, para quien Josep Garriga y Elisenda Abril no ofrecían en su comportamiento indicios de desequilibrio.

Por otra parte, el coche accidentado fue hallado en un lugar ilógico, habida cuenta que el matrimonio había anunciado que esa noche se disponía a ir a Barcelona a cenar con unos amigos.

El industrial textil Josep Garriga había sido acusado del secuestro y posterior muerte del empresario de Figueres (Girona) Ramon Quer. Quedó el libertad en diciembre pasad tras pagar una fianza de un millón de pesetas. Hasta el momento de su puesta en libertad, Garriga había asegurado haber sido objeto de amenazas y presiones.