Los detenidos son cuatro integrantes de la organización que traficaban con cocaína y utilizaban a once chicas como prostitutas, de las que nueve son extranjeras en situación de ilegalidad.

La trama operaba desde el Salón Claudine, situado en los bajos del centro comercial San Agustín y regentado por un súbdito libanés llamado Marcos.

Los funcionarios del Cuerpo Superior de Policía determinaron que se trataba de una red prostitucin integrada por mujeres procedentes de Colombia y Cuba, que vivían bajo una situación de semiesclavitud debido a su situación de ilegalidad. También comprobaron cómo se suministraba cocaína a los clientes que conocían la "clave" para pedirla.

En la operación fueron incautados 20 gramos de cocaína y se saldó con la detención del libanés Marcos, el uruguayo C.A.M.O. y los españoles M.A.P.M. y B.F.G.C., que fueron puestos a disposición judicial. En el local se encontraban ejerciendo la prostitución dos epañolas, cuatro colombianas, una ucraniana, una alemana, una holandesa, una italiana y una cubana.