En su último artículo publicado en Sistema Digital, Tezanos hace un análisis de la campaña electoral realizada por los dos principales partidos españoles, PP y PSOE, para las elecciones al Parlamento Europeo, y concluye que es probable que ninguna formación política haya conseguido el objetivo de movilizar el electorado.

"Al final casi todos han acabado entrando al trapo de las negatividades recíprocas y cruzadas, sin evaluar debidamente cuáles pueden ser sus efectos en términos de participación y de calidad democrática", explica.

Este intelectual socialista asegura que no sabe "si será el resultado de estrategias electorales explícitas y conscientes, pero lo cierto es que la campaña de las elecciones europeas está resultando un tanto confusa y desviada, para decirlo de manera suave".

Tezanos recuerda que "generalmente las campañas electorales son útiles para hacer llegar los argumentos y las propuestas" a los ciudadanos que pueden no tener "un gran interés en votar", y por eso lo común es que al final de las campañas aumente la proporción de ciudadanos resueltos a votar. Sin embargo, "en esta ocasión no está claro que la campaña esté cumpliendo este cometido de animar y movilizar".

Este experto opina que "Europa apenas ha logrado situarse en primer plano de atención, pese a determinadas iniciativas y a los esfuerzos de los candidatos mejor intencionados", porquelos temas que más han trascendido a la opinión pública "no tienen relación con los grandes retos de Europa, y ni siquiera con la Política interna (con P mayúsculas)".

"Los debates 'arrojadizos' sobre el aborto, los abusos de menores, las sinecuras de determinados dirigentes del PP, el uso de aviones públicos y otras cuestiones similares en realidad tienen una clara calificación de manual. Se trata de típicas operaciones de desviación", concluye el politólogo.