UNA PONENCIA DEL SENADO RECLAMA MAS DINERO PARA REFORESTAR LAS TIERRAS DE CULTIVO ABANDONADAS

MADRID
SERVIMEDIA

El abandono de tierras de cultivo que propugna la Política Agraria Común (PAC) debe ir acompañado de las suficientes partidas presupuestarias en Bruselas y Madrid para poder forestar las extensiones que se abandonan, según manifestó a Servimedia Gonzalo Argilé Laguarta, senador y delegado federal de Agricultura del Partido Socialista.

El abandono por el hombre del medio rural está ocasionando un aumento del sotobosque en España, pero no de la masa arbolada, lo que aumenta notablemente el peligro de incendio forestal.

"Estamos preocupados de que el abandono de tierras no vaya acompañado presupuestariamente para poder forestar lo que se abandona", señaló Arguilé.

Los presupuestos del 93 prevén 12.000 millones, como medidas de acompañamiento de l PAC, para jubilaciones anticipadas y repoblación forestal. "El único que puede forestar el monte es el agricultor", aseguró Arguilé.

El Gobierno sacará en los primeros meses de 1993 un decreto de fomento de la repoblación forestal con ayudas financiadas por la CE en hasta el 75 por ciento cuando se trate de zonas del Objetivo 1 (todo el territorio nacional, salvo Baleares y del Ebro hacia el norte, donde los fondos comunitarios cubrirán el 50 por ciento).

Arguilé, que participa en la ponencia costituida en el Senado para investigar las causas y posibles soluciones de los incendios forestales, se mostró partidario de "evitar conflictos entre el individuo y el bosque, pero también la relación beneficio-incendio". El habitante del campo tiene un importante papel que cumplir en la prevención de incendios, de la que también puede beneficiarse.

La Comisión Especial de Incendios Forestales del Senado considera que la selvicultura preventiva debe extenderse a toda clase de montes, tanto públicos com privados, aplicando las técnicas adecuadas, ya sean mecánicas, de fuego prescrito o pastoreo controlado. "Los cultivos forrajeros intercalados entre la masa forestal pueden cumplir un excelente papel de cortafuegos", señalan los senadores.

Arguilé considera necesaria la creación de "retenes profesionales contra los incendios forestales, que pueden ser auxiliados por voluntarios, objetores, etcétera, pero todos con un mínimo de preparación física y técnica en el manejo del fuego".

La formación deeste personal "debe ser objeto de una programación estable y normalizada para todo el territorio, con un doble objetivo, eficacia y seguridad", recomienda la ponencia senatorial.

La comisión añade que deben desarrollarse procedimientos que contribuyan a la profesionalización o semiprofesionalización de los retenes contra incendios, "combinando el empleo en los meses de mayor peligro con otras actividades financiadas con fondos públicos, como las de selvicultura preventiva o similares, que pueden realiarse durante el resto del año".

En definitiva, hay que potenciar la prevención y la educación de los ciudadanos, para lo que la ponencia de la Cámara Alta es partidaria de involucrar a las organizaciones ecologistas.

(SERVIMEDIA)
04 Ene 1993
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