La rápida reproducción de los topos este año e ha vista favorecida por las altas temperaturas registradas desde el inicio del verano.

El coordinador de COAG en Castilla y León, Miguel Blanco, ha pedido a la Consejería de Agricultura y Ganadería del Gobierno regional que tome medidas lo antes posible e informe a las organizaciones agrarias de las mismas "porque los topillos están causando verdaderos estragos en los cultivos castellano-leoneses".

La presencia de estos roedores es, según datos de COAG, mayor en la comarca de Tierra de Campos, n Valladolid, Palencia y Zamora, pero también se da en León y Salamanca, "y no sólo afecta a los campos, ya que también han aparecido en zonas urbanas como en algunos barrios de la capital vallisoletana", apuntó Blanco.

Por su parte, la Consejería de Agricultura y Ganadería ha reconocido que existe un gran número de topillos en esta comunidad autónoma, y según el jefe de Servicio de Agricultura, Pablo Lalanda, "sus efectos son más aparatosos que dañinos", aunque también admite que esta plaga es muy diícil de eliminar al afectar a cientos de miles de hectáreas.

Hasta el momento, la Consejería ha facilitado pastillas venenosas para erradicar los topos y ayudar así a los agricultores afectados, a quienes se les ha pedido mucho cuidado y atención porque los roedores muertos por efecto del veneno también podrían provocar la muerte a aves depredadoras que se alimenten de ellos.

Desde 1992 no se había repetido una plaga de estas dimensiones. Las lluvias y el frío son las mejores antídotos para elimiar a los roedores, aunque la Consejería de Agricultura insiste en que "habrá problemas paar erradicar la plaga rápidamente".