Según fuentes de la cadena privda, la pareja malagueña destacó en el concurso y en su paso por Tele 5 por su alegría y su simpatía, que no permitía sospechar a quienes les rodeaban que sus motivos para presentarse fuesen algo más que la simple diversión.

Manoli fue quien, al despedirse, visiblemente emocionada, comunicó a todos los espectadores sus intenciones. "Desde que mi hija se quedó ciega nuesto objetivo ha sido tratar de encontrar una forma de devolverle la vista", aseguró.

La pequeña perdió la vista a consecuencia de u exceso de oxígeno en la incubadora, a los pocos días de nacer, y fue la propia madre quien descubrió la lesión en sus ojos.

Después de pasar por numerosas clínicas y hospitales, incluida una operación en la Clínica Barraquer de Barcelona cuando tenía siete meses, la niña continuó ciega como consecuencia de una fibrosis.

Actualmente, la familia Fernández vive pendiente de una posibilidad de recuperación a través de una operación que se realiza en el Reginal Hospital de Boston, cuyo coste asciendea siete millones y medio de pesetas, a los que habría que sumar gastos de estancia y desplazamiento.

Antes de participar en "Su media naranja", los padres habían llegado a organizar la rifa de un televisor y un festival flamenco para recaudar fondos, aunque los beneficios fueron escasos.