Los médicos examinaron a pacientes con Alzheimer, personas con historiales familiares de esta enfermedad y personas sanas sin antecedentes familiares. En los exámenes utilizaron resonancias magnéticas o escáners MRI una vez por año, durante n periodo de entre 5 y 8 años. A continuación compararon los resultados e identificaron las áreas deterioradas a través de un algoritmo de manipulación de imágenes conocido como "voxel-compression mapping".

Los resultados fueron concluyentes. Ya desde el principio, los pacientes con historiales familiares de Alzheimer presentaban zonas del cerebro con más atrofia que aquellos sin antecedentes. Ninguno desarrolló la enfermedad durante el periodo de examen, pero todos mostraron síntomas.

Además, motraron un patrón común de pérdida acelerada de células cerebrales en las mismas regiones del hipocampo (la zona que almacena y controla la memoria), cinco años antes de que se presentara la enfermedad.

Esta técnica experimental puede ayudar a los médicos a controlar la progresión del Alzheimer antes de su diagnóstico. En la actualidad no existe ninguna medicación para esta enfermedad.