Un vecino, Juan Manuel Amador, se percató del fuego y los gritos que provenían de una vivienda cercana y alertó al vecindari. El ciudadano rescató el cuerpo de la mujer, aunque ya había muerto, al igual que sus dos hijas.

Mientras, los vecinos se congregaron delante de la casa y comprobaron cómo la tercera de las niñas, Olivana, se encontraba en la vivienda. Tras extender unas mantas la animaron a arrojarse por la ventana, lo que hizo tras unos minutos de duda.

La niña está ingresada en el Hospital Materno Infantil, donde ha sido puesta bajo tratamiento psicológico, ya que todavía no sabe que han muerto su madre y doshermanas y se la está preparando para que pueda encajar la noticia.

Los vecinos habían interpuesto en el Juzgado de Menores una denuncia contra la madre por abandono, ya que, según afirmaron, la mujer no atendía a sus hijas, no les daba alimentos y les permitía no asistir al colegio. Abigail, en una ocasión anterior, ya había provocado un fuego.

Los vecinos han denunciado también la tardanza de los bomberos y de la ambulancia, que no salieron de sus hangares porque no se encontraba a los conductoes. Según una de las vecinas, si la niña que se tiró por la ventana no hubiese contado con la ayuda de la población civil, habría muerto.