Según fuentes policiales, los hechos se produjeron el pasado 4 de marzo en la vivienda familiar. Una vecina escuchó gritos de socorro de la madre y cuando entró en la casa observó a la mujer sujetándose el estómago y con la apariencia e sufrir grandes dolores, momento en el que le dijo: "he dado de beber al niño".

Junto a ella estaba su hijo, con la tez pálida y rodeado de vómitos. En la mesa, la vecina observó una botella de salfumán a la mitad de su contenido y dos vasos con los que, supuestamente, Margarita S. suministró la sustancia al deficiente mental y de la que bebió ella misma también.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional que investiga los hechos cree que la madre actuó así porque temía morir y dejar desampardo a su hijo, que estaba casi inválido.

El juzgado de guardia de Palma de Mallorca decidió abrir diligencias e interrogó a la madre, que pudo recuperarse de las heridas que también le produjo el salfumán, y a familiares y vecinos del inmueble donde vivían la mujer y su hijo.