Según infromaron fuentes policiales, la familia, residente en el barrio marginal de Mil Viviendas, realizaba la venta de la droga en el parque Ansaldo de San Juan.

De acuerdo con las mismas fuentes, la menor era la encargada de llevar la droga para aminorar la responsabilidad penal del resto de la familia en caso de arresto.

Esta práctica suele ser habitual en losgrupos organizados del narcotráfico, en los que los varones adultos se dedican a proteger a la familia y las mujeres se hacen cargo del dinero, según fuentes policiales.

En el registro domiciliario, la policía encontró 80.000 pesetas, una balanza con restos de heroína y plásticos recortados para hacer bolsitas de droga para el consumo individual.