Además, la magistrada ha impedido también a esta mujer mantener encuentros "bis a bis" en la prisión con su novio al temer por la integridad física de la maltratada, que visita actualmente al hombre en una sala de comunicaciones dotada de un cristal de separación para impedir el contacto físico.

La juez ha asegurado a la mujer que podrá contraer matrimonio con su novio cuando él salga del Hospital Penitenciario, dentro de un año y medio.