La inyección de un factor de crecimiento mejora la eficacia del corazón en su bombeo de sangre, según ha demostrado el experimento llevado a cabo con 20 pacientes (14 hombres y 6 mujeres).

Los pacientes seguían vivos después de tres años de tratamiento. Además, no sufrieron ningún bloqueo en lanueva red de vasos sanguíneos, según la revista de la Sociedad Cardíaca Norteamericana.

El factor de crecimiento inyectado se conoce como FGF-I. La capacidad de crear vasos sanguíneos es propia del feto, pero se pierde en los adultos.

Sin embargo, esta técnica sólo será utilizada en los pacientes que no puedan beneficiarse de operaciones de "bypass". "No es una alternativa a la operación, sino una última solución para las personas a quienes no les funcione", explica Thomas-Joseph Stegmann, directr del departamento de Cirugía Torácica y Cardiovascular del Centro Médico Fulda.