Estos investigadores sometieron a un grupo de personas a escáneres cerebrales mientras observaban imágenes de lugares y personajes famosos, así como de objetos de la vida cotidiana.

Posteriormente, les sometieron a un segundo escáner mientras intentaban recordar dichas imágenes. Al comparar ambas pruebas, observaron que el cerebro mostraba actividad en las mismas áreas en el momento en el que el individuo formaba el recuerdo, y cuando intentaba evocarlo.

La observación de las zonas que entraban en funcionamiento antes de que los participantes lograran acordarse de una imagen de categoría diferente a la anterior también ha permitido determinar qué recuerdos son más fáciles de rememorar, y qué métodos podrían ayudarnos a hacerlo.

Los investigadores esperanque la observación del proceso que sigue la mente para crear los recuerdos y rememorarlos ayude a determinar qué anomalías en este proceso provocan enfermedades que afectan a la memoria, como es el caso del Alzheimer, y ayude a desarrollar tratamientos para ellas en un futuro.