El estudio, financiado por el gobierno estadounidense, hizo un seguimiento de pacientes que se habían beneficiado de este tipo de transplante y concluyó que los resultados eran igual de buenos cinco años después de la intervención independientemente de la edad del donante.

El hallazgo podría contribuir a ampliar hasta los 75 años la edad máxima para la donación de este tejido, según los autores de la investigación.

En Estados Unidos se realizaron más de 39.000 transplantes de córnea el año pasado, según datos de la Asociación de Bancos de Ojos de aquel país.

Aunque hasta ahora no ha habido escasez de córneas para transplante en EEUU, los especialistas han mostrado preocupación con respecto a posibles carencias en el futuro, tras la entrada en vigor el pasado verano de normas más estrictas para garantizar la seguridad de la donación de órganos en el país.