La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública y Consumo, visitó un total de 239 establecimientos pertenecientes al sector de la alimentación, entre los que se encontraban tanto fabricantes como hipermercados, supermercados, minoristas especializados, etc.

Los inspectores verificaban que las condiciones de comercialización del pan y que la información facilitada a los consumidores sobre las denominaciones y los pesos de las distintas presentaciones de este alimento se adecuasen a la normativa vigente, así como que en los establecimientos se realizase correctamente la venta en sí, entendiendo como tal que se anunciase claramente los precios, tanto de venta al público como por unidad de medida y que estuvieran anunciadas y disponibles las hojas de reclamaciones.

Sanidad inspeccionó 21 supermercados, 140 tiendas especializadas, 45 establecimientos minoristas no especializados, 29 fabricantes envasadores y cuatro minoristas hipermercados.

La visita de Consumo a los 239 establecimientos inspeccionados ha dado como resultado la realización de 413 actuaciones, de las que se ha deducido que en el 73% de los casos se respetaba la normativa vigente, mientras que en el resto (27%) no se cumplía ésta totalmente.

Las irregularidades más frecuentemente detectadas han sido la falta de información y publicidad sobre la vigencia de la etiqueta de balanza, ausencia de hojas de reclamaciones; noanunciar al público, de forma visible, todos los pesos, y falta de indicación del precio por unidad de medida, entre otras.