Ahora se encuentra internada en el centro para extranjeros de la prisión de Sangonera la Verde, desde donde ha remitido una carta al Defensor del Pueblo, en la que solicita ayuda y su puesta en libertad.

En esa misiva reconoce que su documento de residencia caducó hace tres meses, "aunque estaba intentando regularizar mi situación independientemente de mi agresor, lo cual es bastante difícil", según la víctima.

F.E.M. califica de "indignate" y de "muy poco considerado" el trato recibido como mujer maltratada, puesto que fue confinada en las celdas de la comisaría primero y en el centro de internamiento después, cuando tenía una dirección conocida en la que podía ser requerida.

La mujer pide en su carta al Defensor del Pueblo que abogue por la revocación del expediente de expulsión incoado contra ella y le permitan optar por el abandono voluntario del país.

La súbdita marroquí añade que hace tres años que espera su primer document de residencia, ya que "sólo se me otorgó uno temporal de menos de 37 días de duración, lo que me hace imposible aspirar a cualquier tipo de estabilidad".