La situación se ha agravado desde la pasada semana cuando el ritmo de levantamientos de mercancias bajó de los 150 contenedores diarios a tan sólo 90. Los funcionarios están tardando hasta cinco días en tramitar los papeles, cuando normalmente se gestionan en un sólo día.

Los empresarios de la isla han advertido del peligro de desabastecimiento de muchos productos, que van desde las materias primas hastaelementos de primera necesidad y no descartan el cese de actividad de algunas de ellas por no disponer de material con el que trabajar.

Los funcionarios aseguran que continuarán con su actitud hasta que no los homologuen con el resto de funcionarios de su categoría. Si esta situación persiste se produciría un colapso total en el puerto, ya que en la actualidad los containers se están almacenando en aparcamientos porque no hay espacio suficiente en los muelles.

Esta huelga afecta también a los baros ya que hace más lentas las maniobras y tienen que permanecer más tiempo en el puerto en las actividades de estiba y desestiba.