Chao, que vive en Ribadeo pero acudió a Ourol para asistir a una ceremonia religiosa por su madre, fallecida hace una semana, explicó que participó antes en "otras misas por la muerte de mi madre y ningún parroco me ha negado la comunión".

Según su relato, el cura, que anunció públicamente ante los feligreses durante la misa que se negaba a darle la comunión por vivir "amancebada", le dij también, con posterioridad al acto religioso: "seguro que tienes la cara para haber comulgado en el entierro de tu madre".

La reacción del pueblo, según Angeles Chao, ha sido positiva hacia ella tanto por parte de sus familiares como de amigos, si bien "nadie se atrevió a decirle nada al cura". Además, esta no era la primera vez que el cura tenía problemas con algún feligrés, ya que a la propia cuñada de Angeles Chao también le negó la comunión el día de su boda, alegando que no estaba confesada.

En relación a las palabras pronunciadas por el cura durante la misa de ayer, en la que también justificó su negativa a darle la comunión porque no confesaba habitualmente, Angeles Chao explicó que "este cura no puede saber si yo voy a misa, porque vivo en otra localidad diferente a Ourol y no estoy en condiciones de ir hasta allí".

Agregó que no sabe si protestará por la actitud del cura ante el obispado, aunque recalcó que está dispuesta a recurrir a los medios de comunicación y a ir al Vaticano par que la gente sepa "que clase de persona" es el sacerdote. "Si tenía algo que decirme, que me lo dijera a mí, personalmente, pero no delante de cien personas o más que había", indicó.

Por otra parte, otros vecinos de Ourol consultados por Servimedia indicaron que el cura, que también ejerce como maestro en la localidad, trata muy duramente a los alumnos y es muy "maniático" con los que no se portan como él quiere.