La inicaitiva, según explicó a Servimedia un responsable de la firma, obedece a las dificultades -casi siempre insoslayables- que han sufrido muchos profesionales para obtener ese medio de protección, indispensable en esa zona en guerra.

El mismo portavoz de la compañía suiza contó a esta agencia que, aunque disponen de diversos modelos, los chalecos antibalas que ofrecen a los reporteros, cuyo coste asciede a unas 170.000 pesetas la unidad, están diseñados específicamente para uso civil, ya que debido a su reducido peso, permiten una elevada movilidad.

Al mismo tiempo, proporcionan un alto grado de protección que abarca desde sostener impactos de la munición de 9 milímetros hasta la de calibre 7,62x51 milímetros y la de 7,62x39 milímetros WK, que son las utilizan las partes enfrentadas en la antigua Yugoslavia, especialmente los francotiradores.

Además, ofrecen una defensa garantizada en el pecho laterales y espalda, que son las zonas de cobertura del chaleco que, además, es desmontable en varias piezas para facilitar su transporte.

El portavoz de la empresa señaló que la razón de comerciar ese artículo a los medios de comunicación se debe a que, desde que estalló el conflicto en los Balcanes, recibieron numerosas consultas de periodistas interesándose por los chalecos, dada la imposibilidad de adquirirlos a través de los organismos oficiales, que siempre argumentaron una falta de disponibiliad de esa clase de material de defensa.

Los chalecos antibalas, que la compañía fabrica en sus instalaciones de Suiza, están siendo utilizados regularmente por las fuerzas de seguridad de la Confederación Helvética y de Alemania.