El acuerdo otorga los derechos a la compañía tabaquera para desarrollar también vacunas contra otros tipos de tumores, a partir de un programa de investigación de nuevos antígenos, proteínas que avisan al sistema inmunológico sobre la presencia de un agente invasor, como en el caso del cáncer.

Los expertos coinciden en que el cáncer de pulmón es una de las enfermedades de mayor incidencia en el mundo y se calcula que en el año 2000 más de dos millones de personas se verán afectadas por ese mal.