La expedición pretende rescatar primero los objetos y piezas del buque, que permanecen a tan sólo 12 metros de profundidad al este de Florida, para constituir un museo con los restos del navío que protagonizó la mayor catástrofe de la navegación comercial española.

Con ello, los investigadores aspiran a recaudar fondos que les permita seguir a misma ruta que realizó en su día el vapor, que salió del puerto de Barcelona y recaló en Málaga, Cádiz, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma, antes de cruzar el Atlántico.

Una vez en América, acudirán a los puertos de San Juan de Puerto Rico y Santiago de Cuba, hasta llegar a las costas de Florida, para después continuar con el rumbo que tenía previsto el viejo vapor, cuyo último destino estaba en Nueva Zelanda.

El coste de la expedición asciende a 25 millones de pesetas,que los promotores esperan cubrir con la comercialización de los vídeos y reportajes que se realizarán durante el viaje.

Según García Echegoyen, el proyecto no persigue un fin económico, "porque allí no hay nada de valor, ya que el 'Valbanera' era un barco de emigrantes, en su mayoría andaluces y canarios, y lo que nos une a ello es un lazo sentimental".

El oficial indicó que en ningún momento se han planteado la posibilidad de sacar a flote el vapor, "porque es ante todo una tumba: está lleno decadáveres".

El "Valbanera" era un trasatlántico de carga y pasaje de 121 metros de eslora, que fue construido en 1906 por Pinillos Izquierdos y la Compañía de Cádiz.

El barco tenía capacidad para albergar 60 pasajeros en primera clase, 80 en segunda y 24 en tercera, y disponía además de 1.000 plazas para emigrantes que, en el último viaje, tuvieron que pagar 100 pesetas por el pasaje.