Según una encuesta realizada por el Ministeio de Economía ----------------------------------------------------------
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Sólo el 17,2 por ciento de los contratos temporales acaban conviertiéndose en fijos, según el resultado de una encuesta realizada por la Dirección General de Política Económica entre empresas públicas y privadas con más de 200 trabajadores.
De los contratos temporales realizados en 1987 por las empresas encuestadas, un 44por ciento fueron rescindidos de manera forzosa antes de concluir 1989, un 11,1 por cien voluntariamente, un 27,4 por cien fueron prorrogados con otro contrato y un 17,2 por cien se transformaron en indefinidos.
Por sectores, en la Agricultura los contratos temporales convertidos en indefinidos fueron el 0,8 por ciento; el 16,1 por cien en Industria; el 12,8 por cien en la Construcción; y el 19,1 por cien en los Servicios.
Destaca igualmente que las rescisiones forzosas en el sector agrícola ascedieron al 77,3 por cien, porcentaje que se sitúa en el 49,9 por cien en los Servicios, el 40,9 por cien en la Construcción, y un 38,2 por cien en la Industria.
Según la Dirección General de Política Económica, el bajo nivel de la conversión de contratos temporales en fijos debe matizarse con dos consideraciones: que el periodo de vigencia de los contratos analizados es de dos años y medio y que, contabilizando las bajas voluntarias, el porcentaje de conversiones en fijos llega al 20 por ciento.
LAS RANDES TAMBIEN
Por otra parte, la encuesta pone también de manifiesto que, del conjunto de las altas registradas en las plantillas de las grandes empresas en 1988, casi el 73 por cien se realizaron mediante contratos temporales.
Asimismo, en 1989 las grandes empresas incrementaron la contratación temporal en más de un 30 por cien. Esto, según la Dirección General de Política Económica, refleja su incorporación a este tipo de contratación "que deja así de ser un reducto de determinadas actividades como la construcción o el comercio".
No obstante, el porcentaje de este tipo de contratos equivale al 11 por ciento del total de las plantillas de estas empresas, una proporción muy inferior al conjunto de la economía, lo que demuestra "a sensu contrario" el frecuente recurso a la contratación temporal entre las pequeñas empresas.
La precariedad en el empleo se refleja también en la rotación de plantillas (suma del porcentaje de altas más el de bajas), que en 1988 fue del 29,1 por cien (33,1 en as privadas y 23,3 en las públicas).
Por sectores, sobresale el elevado nivel de rotación de la Agricultura y la Construcción, con un 96,9 y un 93,2 por cien respectivamente. Es muy inferior en la Industria, con un 23,1 por cien, y los Servicios, con un 30,8. No obstante, en este último sector llega hasta el 76,1 por cien en Comercio y Hostelería.
En opinión de los expertos de la Dirección General de Política Económica, la excesiva movilidad de plantilla "puede ocasionar desajustes en la adaptacin profesional de los trabajadores a procesos productivos, especialmente en las industrias y en algunas actividades de los Servicios y en la Construcción".
"De ahí", agregan, "la necesidad de evitar el riesgo de calificar como positivos altos valores de rotación por el mero hecho de que coinciden con variaciones positivas del empleo, sin tener en cuenta el alcance de los mismos".
Las notas más características de la contratación temporal son, según la Dirección de Política Económica, que en prácticmente la mitad "tienen el carácter de eventuales y, subsiguientemente, de duración muy limitada" y un 10 por cien son por duración de obra, centrados en su mayor parte en la Construcción.
(SERVIMEDIA)
02 Abr 1991
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