Los billetes vitalicios otorgados por esta empresa son la compensación a la colaboración desinteresada de estos escritores en la colección "Contos do Castromil", a raíz de una iniciativa de la Asociación de Funcionarios por la Normalización Lingüística para divulgar el conocimiento y el uso del gallego.

Desde esta semana y durante las 24 que restan hasta fin de año los viajeros de Castromil S.A. recibirán con su billete un cuadernillo con un cuento original y expresamente escrito para la casión por alguno de los 24 elegidos.

Entre los escritores que participan en esta original colección están los autores gallegos más conocidos a nivel estatal, por estar traducida parte de su obra al castellano o incluso a otras lenguas. Este es el caso de Alfredo Conde, Carlos Casares, Manuel Rivas, Marina Mayoral, Xosé Neira Vilas -residente en Cuba-, José Luis Méndez Ferrin, Suso de Toro o Carlos G. Reigosa.

También figura en la lista Xosé Luis Barreiro Rivas, vicepresidente de la Xunta de Galiia con los gobiernos de Gerardo Fernández Albor, del Partido Popular (PP), y de Fernando González Laxe, del PSOE, y que fue inhabilitdo durante seis años para ejercer cargos públicos por un caso de prevaricación en la concesión del juego en Galicia. Barreiro, además de estrenarse ahora como narrador, es profesor de Ciencias Políticas en Vigo y acaba de publicar un libro titulado "Etica y poder". Los 24 escritores recibieron ayer los billetes vitalicios.

El presidente de la compañía de transportes más arismática de Galicia, Ramón Castromil, también expidió otro billete vitalicio de libre circulación, con el número uno, para Manuel Fraga, presidente de la Xunta, institución que ha respaldado esta iniciativa de normalización del gallego.

Castromil S.A. ya había hecho viajero de honor, en la primera parte de este siglo, al ilustre escritor Ramón Otero Pedraio, que decía ir a tomar "el Castromil del aire" cuando viajaba en avión.

Con los "Contos do Castromil", la empresa de transportes celebra su 5 aniverario, dado que fue creada pocos años después de inventarse el motor de explosión.

Ramón Castromil, aparte de presidente de la compañía es un enamorado de la música que ha ofrecido conciertos de piano por todo el mundo durante 30 años de su vida.