La sociedad pretende establecerse en la capital aragonesa con una inversión inicial de 160 millones de pesetas, aunque por el momento se desconoce todavía el número de puestos de trabajo que puede llegar a generar.

El Gobierno de Aragón ha negociado con esta empresa para hacer posible su ubicación en las deendencias que quedaron sin uso tras la marcha de los americanos, hace ahora dos años. Asimismo, se pretende aprovechar estos recintos para crear un aparcamiento de aviones en desuso que compita con el que en la actualidad existe en el desierto de Mohave, en Estados Unidos.

Tejedor explicó que la nueva instalación centrará su actividad en la "recuperación inteligente de piezas de aviones retirados del servicio para su posterior homologación y reubicación por las principales compañías aéreas en servicioen el mundo".

Según el consejero aragonés, el proyecto "permitirá utilizar nuestro aeropuerto, formar un grupo de profesionales expertos en la materia y ser el germen que en el entorno del próximo quinquenio permita, de forma directa, alcanzar entre 60 y 100 puestos de trabajo".