De esta forma, cualquier trabajador de la empresa, en el momento en que sienta una excesiva presión por el trabajo, puede marcar un número de teléfono y, como forma de relajación, charlar gratuitamente con un consejero.

La iniciativa está teniendo por el momento gran aceptación entre los 400.000 empleados de Whitbread, ya que uno de cada veinte ha llaado al menos una vez para aplacar el estrés del trabajo. Además, el servicio ha ayudado a reducir la rotación del personal y ha contribuido a mejorar la contratación.

Una sentencia reciente de un tribunal británico anima a las empresas a desarrollar sistemas anti-estrés y sugiere la posibilidad de que una compañía pueda ser demandada ante los tribunales por daños psíquicos.