Actualmente, la industria oleícola suele producir un litro de alpechín (líquido oscuro y fétido procedente de las aceitunas cuando, al extraer el aceite, se las exprime con el auxilio de agua hirviendo) por cada kilo de aceituna, lo que supone, sólo en Andalucía, dos millones de metros cúbicos que llenarían una balsa de unas 400 hectáreas.

La eliminación del alpechín en la producción de aceite de oliva permitiría ahorrar a la Administración más de 3.000 millones de pesetas, estinados a destruir este agente contaminante.

Para que un litro de alpechín pueda diluirse y ser vertido en un cauce público son necesarios 5.000 litros de agua.

Según fuentes de la citada empresa, el nuevo sistema, en el que ha colaborado la firma alemana Westfalia Separator, también contribuye a reducir el consumo de agua en la elaboración del aceite, ahorro cifrado por la compañía en más de un millón y medio de metros cúbicos de agua.

"Para una comunidad como la andaluza, donde el agua e un bien escaso, y donde se produce el 85 por ciento del total nacional de aceite de oliva, esta mejora es importantisima", indicaron las citadas fuentes.

Pedro Fuentes Martos, gerente de Fuentes Cardona, destacó que el ahorro con el nuevo sistema puede estimarse en 0,50 pesetas por kilo de aceituna, motivado fundamentalmente por la menor necesidad de consumo de electricidad, calefacción, agua y tratamiento de los alpechines.

Los resultados de los análisis de aceites producidos por el nuevo sistea han sido remitidos al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y en ellos se pone de manifiesto que tanto la cantidad como la calidad son las adecuadas, e incluso se mejora el grado de acidez y pureza del producto final.

La empresa Fuentes Cardona, fundada en 1902 en la localidad de Ubeda (Jaén), facturó durante el último ejercicio en torno a los 1.000 millones de pesetas, dedicando un 5 por ciento a inversiones en investigación y desarrollo.