En una entrevista concedida al diario "Canarias 7", el capitán relata que "al llegar a la cocina sobre las seis de la mañana observé a Daniel Balboa en el suelo en medio de un charco de sangre".

Inmediatamente, el máximo responsable del ferry de Trasmediterránea dio la voz de alarma y organizó la búsqueda del homicida, en la que participaba Mateo Mena Macías, que sería la segunda vctima.

En el buque viajaban varios guardias civiles que custodiaban un vehículo blindado del Banco de España, así como un suboficial del Ejército, que se prestaron como voluntarios para intentar encontrar al agresor.

En opinión de Costoya, el homicida tuvo que lanzarse por la borda, ya que de lo contrario lo habrían encontrado, puesto que todos los pasajeros que viajaban en el "Ciudad de Palma" fueron confinados en el bar de proa. Algunos pidieron armas para formar grupos y dar caza al asesino, "osa que impedí", explica el capitán.

Por otro lado, la policía detuvo ayer en Las Palmas de Gran Canaria a un polizón en el "Ciudad de Palma", a su regreso de Cádiz, aunque parece ser que no tiene nada que ver con el sobre homicidio. Las características físicas del detenido no coinciden con las del posible criminal, que ha sido descrito como un individuo de 1,70 de altura y de unos 50 años de edad, con aspecto de indigente.