La directiva, destinada a todos los menores de 18 años, no incluye actividades de prestación de servicios como el los "canguros" que cuidan niños, los trabajos independientes ni los de carácter familiar.

Establece que los jóvenes tendrán derecho a undescanso de treinta minutos después de cuatro horas y media continuadas de trabajo y que su jornada no podrá exceder de ocho horas al día y 40 semanales. También tendrán un descanso de dos días por semana y cuatro semanas de vacaciones al año.

Además, los menores de 18 no podrán trabajar desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana y no podrán dedicar a los cursos de formación profesional que realicen al margen del colegio más de tres horas diarias y quince semanales.

Según la Comisión uropea, esta directiva es necesaria porque la experiencia demuestra que, en el primer año de contratación, los jóvenes tienen más accidentes que los adultos y están sometidos a una serie de riesgos específicos.