A finales de 1992, la ahora condenada alquiló una casa en Miajadas y se trasladó a vivir a ella con su marido y sus dos hijos. Se traa de una vivienda de labranza con una planta y seis habitaciones, una cocina y un cuarto de baño.

Según la dueña de la casa, la diputada popular dejó de abonar el alquiler (25.000 pesetas al mes) después de haber realizado una obra que se hizo a cuenta de la renta. El juicio tuvo lugar en Trujillo el pasado 19 de febrero, pero la acusada no compareció.

El fallo del tribunal declara resuelto el contrato de arrendamiento de la mencionada casa, advirtiendo a la diputada regional que debe abandonar l vivienda en el plazo de quince días. Además, la dirigente popular ha sido condenada a pagar a su casera 245.000 pesetas que le adeuda por el impago de varios meses de alquiler.