Ramón Marcos, portavoz de esta corriente de los socialistas catalanes, dijo a Servimedia que el caso de este padre muestra que la política lingüística de la Generalitat "limita los derechos de los ciudadanos, la posibilidad de que puedan optar por una educación en una lengua o en otra o por una educación bilingüe".

Según Marcos, la política sobre el catalán del Ejecutivo de autonómico "responde más a la idea de construir una nación que permitir que existan ciudadanos libres, educados y formados".

Al mismo tiempo, este portavoz criticó el proyecto de las autoridades catalanas según el cual en los colegios de esta comunidad habrá dos delegados de cada clase que se encargarán de anotar qué idioma emplean los profesores, si catalán o castellano.

Según Socialistas en Positivo, esto es otra prueba de que lo que pretende la Generalitat es que el castellano se convierta en "una lengua familiar y poco más, que la gente sea semianalfabeta en castellano".