La edil, que vive en la zona donde se produjeron los incidentes, aseguró que vio desde su terraza a los dos policias que, en estado de embriaguez, según los agredidos, salieron de un coche patrulla y golpearon con la porra a un grupo de personas que tomaban una tarta y se hacían fotos "tranquilamente" en a puerta del establecimiento.

Un portavoz de la policía aseguró que los agentes se dirigieron a la zona tras recibir una llamada de los vecinos, que se quejaban del escándalo y ruido que provocaban los jóvenes.

Los agentes que acudieron al lugar "invitaron" a los jóvenes a que se marcharan de la acera, pero éstos se negaron,según fuentes policiales.

Además, los funcionarios denunciaron que fueron increpados entre empujones y gritos propios de grupos de extrema derecha.

Tras la reyerta, os agentes se dirigieron a la comisaría a denunciar los hechos, donde se encontraron con la concejala, quien, acompañada de tres de los agresores, les amenazó, añadieron las mismas fuentes.

Según la versión de los policías, la edil popular les dijo que utilizaría su cargo para castigarles y les llamó "rojos y socialistas".