Según Benito, el personal de limpieza del aeropuerto (unos 2.000 empleados, entre terminales y zona industrial) se ha visto sometido a presiones, coacciones y vulneraciones de sus derechos por parte de un "elevado y excesivo" dispositivo de seguridad, integrado por miembros de la policía y agentes de segridad de Barajas y de Aviación Civil.

En su opinión, "estos hechos rayan los límites de lo admisible y coartan las libertades más básicas de los trabajadores de limpieza en su legítimo derecho de huelga".

El responsable de CCOO de Madrid denuncia la actitud de los encargados de la seguridad del aeropuerto, al impedir el acceso a las instalaciones de Barajas a los miembros de los comités de empresa, "en uso de las atribuciones que la legislación vigente les otorga".

Ello, a juicio de Benito, leva a la conclusión de que "no todo se mide por el mismo rasero". Según el sindicalista, la huelga ha sido la única salida que tenían los trabajadores de limpiezas, al negarse la patronal APEL a firmar el acuerdo de convenio suscrito con los sindicatos en abril del año pasado.

Rodolfo Benito recuerda a Ana Tutor que para alcanzar este acuerdo, pactado después de una huelga de once días que afectó especialmente al Aeropuerto de Barajas, fue necesaria su mediación y la de otros representantes de la Admnistración autonómica, como garantes del cumplimiento del convenio.

DOBLE RASERO

Para el secretario general de CCOO de Madrid, la actuación de la delegada del Gobierno hoy en Barajas supone la utilización de "un doble rasero, al medir con distinta bara a empresarios y trabajadores, optando claramente por quienes están vulnerando un compromiso suscrito delante de usted".

Por ello, CCOO exige a Ana Tutor que actúe con decisión contra los que realmente son responsables de la huelga, la patronal APL, y "que el estado de sitio declarado esta mañana en Barajas se normalice en estado de derecho, dejando de atentar contra la libertad sindical".

Según los sindicatos convocantes de la huelga (UGT, CCOO y USO), cerca del 60 por ciento de los trabajadores de limpiezas de edificios y locales de la Comunidad de Madrid secundaron el paro. Por su parte, la patronal APEL aseguró que el seguimiento fue "casi nulo".

Actualmente, unos 22.000 trabajadores de cerca de 600 empresas se encargan de la limpiezade edificios y locales de la Comunidad de Madrid.