La campaña se dirige a viajeros y empleados de Iberia, que tendrán a su disposición bolsas especiales para móviles en desuso en oficinas, puntos de venta, salas VIP, instalaciones varias y vuelos operados por la aerolínea.

Los viajeros podrán introducir en estas bolsas sus teléfonos usados y depositarlas en cualquier buzón de correos de forma gratuita, sin necesidad de franquear el envío.

Aquellos terminales pasados de moda pero que aún funcionen serán revendidos y su recaudación se destinará a proyectos humanitarios, sociales y educativos de Cruz Roja y de la Fundación Entreculturas. Asimismo, los aparatos que ya no funcionan se reciclarán a fin de favorecer la conservación del medio ambiente.