Cardiología

Una de cada ocho personas mayores de 75 años padece alguna valvulopatía moderada

MADRID
SERVIMEDIA

Una de cada ocho personas de 75 años o más padece alguna valvulopatía moderada, según destacaron los expertos que participan en el Congreso Anual de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (ACI-SEC) que se celebra en Alicante desde este miércoles y hasta el 10 de junio.

Durante el congreso, el doctor Lluís Asmarats, cardiólogo del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona, explicó que la estenosis aórtica degenerativa es la enfermedad valvular que con mayor frecuencia requiere tratamiento quirúrgico o percutáneo en Europa, seguida de la insuficiencia mitral.

“La TAVI (implante valvular aórtico por vía percutánea) se ha establecido como el tratamiento de elección de la estenosis aórtica degenerativa a partir de los 75 años, aunque puede considerarse también en pacientes de alto riesgo quirúrgico independientemente de la edad”, detalló el experto.

De hecho, el principal beneficio del intervencionismo valvular radica en su naturaleza mínimamente invasiva. “Muchos de estos procedimientos se realizan con anestesia local y sedación, con cierre vascular percutáneo, lo que permite en muchos casos un alta precoz en 24 o 48 horas y, sin duda, una recuperación más rápida de los pacientes”, aseguró el doctor Asmarats.

INTERVENCIONISMO ESTRUCTURAL

Por otro lado, el doctor Luis Nombela, cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, repasará en este congreso las novedades en intervencionismo estructural no valvular.

“En este campo, la estrategia terapéutica que más se ha desarrollado ha sido el cierre percutáneo de la orejuela izquierda porque han aparecido nuevos avances técnicos y nuevos dispositivos que nos han permitido ser más eficaces en cuanto al porcentaje de pacientes a los que se les puede realizar este procedimiento y, sobre todo, disminuir el número de complicaciones y obtener un mejor resultado sin dejar fugas”, explicó el cardiólogo.

De hecho, precisó, el cierre percutáneo de la orejuela izquierda se realiza fundamentalmente en pacientes de edad avanzada que tienen fibrilación auricular, la arritmia más prevalente en la población general, y problemas de hemorragias. Se trata de una alternativa terapéutica a la anticoagulación oral para prevenir ictus en pacientes que presentan problemas al tomar fármacos anticoagulantes.

Para el doctor Nombela, el principal reto en este campo va a ser “ampliar las indicaciones a pacientes que no han tenido sangrados previos o con riesgo hemorrágico no tan alto”.

Además, el presidente de la ACI-SEC, el doctor Ignacio Cruz González, destacó el “carácter práctico del congreso que, un año más, apuesta por la formación, la actualización y la revisión de casos grabados y retransmisión de casos en vivo”.

(SERVIMEDIA)
08 Jun 2022
ABG/clc