Generalmente, esta enfermedad afecta a jóvenes que pertenecen a un entorno social medio-alto, "son personas extremadamente inteligentes y responsables y no son conscientes de padecer la enfermedad, aunque se encuentren un 15 por ciento por debajo de su peso teórico".

En cuanto al origen del trastorno, el especialista navarro aseguró que los factores relacionados con tensiones y conflictos típicos de la pubertad y la adolescencia inciden decisivamente en este rastorno psíquico.

"Nuestra experiencia clínica", añadió, "nos demuestra que son jóvenes que no se atreven a asumir el papel del adulto y rechazan todo tipo de responsabilidad propia de las personas mayores de su entorno".

El tratamiento de la anorexia nerviosa es multidisciplinar y precisa la colaboración de especialistas endocrinos, psiquiatras y psicólogos.

La familia tiene un papel fundamental en la curación de la anorexia nerviosa, que suele necesitar una hospitalización durante varios eses y una vigilancia prolongada durante dos años, según el doctor Cervera.