Donna Rawlinson McLean es la primera persona que se ha mostrado decidida a protegerse a sí misma de cualquier manipulación gentica de la que pueda ser víctima, ante las numerosas noticias sobre patentes de secuencias o tejidos.

La mujer, que trabaja en un casino y escribe poemas en su tiempo de ocio, asegura que ha invertido 30 años de ardua labor para descubrirse e inventarse a sí misma, por lo que desea proteger su "invención" frente a cualquier explotación sin autorización suya.

Fuentes de la oficina de patentes nacional de Gran Bretaña han confirmado al periódico que, efectivamente, han recibido una solicitud bajo e título "Yo misma, de Donna Rawlinson McLean". Los detalles de esta original petición podrían ser publicados en 18 meses, según las citadas fuentes.